Com he comentat anteriorment, una de les coses que em posen més nerviós (una de les moltes coses) és el veure algú enquadrant, mirant, pensant-s'ho, tornant a mirar, pensar, enquadrant un altre cop, indecís... i mentrestan tot un grup de gent esperant a que faci la foto per a continuar caminant.
Ara proposaré una série d'exercicis imprescindibles per a evitar ser un d'aquests cagadubtes i, fins i tot, millorar la qualitat de la fotografia donant-li un punt de personalitat.
1r exercici: mirar moltes fotografies. Entrar a pàgines de fotografia, llegir llibres, mirar fotos de diaris i revistes... d'on sigui, pensar si t'agraden o no i analitzar què és el que t'agrada i el que no i intentar pensar el perquè.
2n exercici: quan creguis que ja tens cert criteri (personal i intransferible i no confondre amb saber de fotografia, no té res a veure) intenta, durant uns quants dies a fer fotos amb la mirada. No estic com una cabra, no, és molt interessant adonar-nos de la gran quantitat de fotos que veiem pel carrer i que, si no ens ho fixem, ens passarien desapercebudes. Amb els criteris adquirits amb el primer exercici, ens passarem uns quants dies veient fotografies potencials i pensar-les al moment com quedarien perfeces (blanc i negre, tonalitats de llum, pensar a qina hora seria millor per a crear millor efecte... tot això sense càmera.
3r exercici: sortir al carrer amb la càmera. Farem exactament el mateix que al segon exercici però, en quan veiem la possible fotografia, agafem la càmera i, sense quasi mirar el visor disparar. Fer-ne moltes i moltes, donant igual si surten bé o no, la qüestió és aprendre a veure i disparar, veure i disparar.
Més endavant ja aprendrem a veure en fotos aparentment irrellevants alguna cosa interessant.
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Como he comentado anteriormente, una de las cosas que me ponen más nervioso (una de las muchas cosas) es el ver a alguien encuadrando, mirando, pensando, volviendo a mirar, pensar, encuadrando de nuevo, indeciso ... y Mientras tanto todo un grupo de gente esperando a que haga la foto para seguir caminando.
Ahora propondré una serie de ejercicios imprescindibles para evitar ser uno de estos indecisos y, incluso, mejorar la calidad de la fotografía dándole un punto de personalidad.
1 º ejercicio: mirar muchas fotografías. Entrar a páginas de fotografía, leer libros, mirar fotos de periódicos y revistas ... de donde sea, pensar si te gustan o no y analizar qué es lo que te gusta y lo que no e intentar pensar el porqué.
2 º ejercicio: cuando creas que ya tienes cierto criterio (personal e intransferible y no confundir con saber de fotografía, no tiene nada que ver) intenta, durante unos días a hacer fotos con la mirada. No estoy como una cabra, no, es muy interesante darnos cuenta de la gran cantidad de fotos que vemos por la calle y que, si no nos lo fijamos, nos pasarían desapercibidas. Con los criterios adquiridos con el primer ejercicio, nos pasaremos unos días viendo fotografías potenciales y pensar al momento cómo quedarían perfectamente (blanco y negro, tonalidades de luz, pensar en qué hora sería mejor para crear mejor efecto ... todo ello sin cámara.
3 º ejercicio: salir a la calle con la cámara. Haremos exactamente lo mismo que en el segundo ejercicio pero, en cuanto vemos la posible fotografía, cogemos la cámara y, sin casi mirar el visor disparar. Hacer muchas y muchas, dando igual si salen bien o no, la cuestión es aprender a ver y disparar, ver y disparar.
Más adelante ya aprenderemos a ver en fotos aparentemente irrelevantes algo interesante.
Es lo que yo llamaba mirar con ojos de cámara, no lo podemos evitar los fotoadictos, vemos una imagen e inmediatamente pensamos en la foto que podría ser.
ResponEliminaEstoy de acuerdo con lo de disparar sin pensar, intentando captar el momento. La única observación es que si las fotos las haces todas manuales, para llegar a ese nivel de cambiar sin pensar tienes que haber hecho miles y miles de fotos. Cuando usaba la primera canon analógica y la yashica que le robaba a mi padre cada dos por tres, disparaba mucho y la sorpresa del revelado...casi recordaba cada foto y no podía esperar a tenerlas en papel para ver como había quedado. Ahora es mucho más fácil, ver con ojos de cámara, me gusta esa expresión. Gracias por los consejos¡¡