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Hoy removiendo por las páginas de El País aparece un artículo sobre el escritor griego Petros Márkaris. Bueno, es un novelista de libros de temática policial e intriga. Reconozco que no lo conocía y tampoco ahora me desviviré por leerlo. La cuestión es la foto de la cubierta de su último libro, traducido al castellano con el título de "con el agua al cuello".
Independentment de l'argument, l'assassinat d'un exdirector de banc, la fotografia l'he trobada inmillorable per a definir l'estat en què ens trobem. Una mà negra, suposadament la d'un lladre que, sigilosament, intenta apropiar-se d'un porquet guardiola, la grandaria del qual ens fa deduir que els estalvis del seu propietari són ben minsos. Però és igual, a aquesta mà negra no li importa gens, robar als pobres és més fàcil i productiu que fer-ho als rics. Trobo que és una imatge força pregnant i que et resumeix la situació amb un sol cop d'ull sense que t'hagin d'explicar gaires teories macroeconòmiques.
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Independientemente del argumento, el asesinato de un ex director de banco, la fotografía la he encontrado inmejorable para definir el estado en que nos encontramos. Una mano negra, supuestamente la de un ladrón que, sigilosamente, intenta apropiarse de un cerdito hucha, el tamaño del que nos hace deducir que los ahorros de su propietario son muy escasos. Pero es igual, a esta mano negra no le importa nada, robar a los pobres es más fácil y productivo que hacerlo a los ricos. Creo que es una imagen bastante pregnante y que te resume la situación con un solo vistazo sin que te hayan de explicar muchas teorías macroeconómicas.
