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Posiblemente la vida de este londinense nacido en 1933 no sea de mucho interés. Me gustaría, sin embargo, ponerlo aquí para iniciar un debate moral. Me explico: Hamilton es uno de muchos fotógrafos que trabaja con modelos, muchas veces desnudas. Hasta aquí no hay problema. El problema, si es que lo hay, es lo que él quiere alcanzar; considera que sus modelos deben transmitir perfección, elegancia innata, naturalidad y sutil erotismo. Y esto, no siempre lo puede transmitir una mujer adulta y, muchas veces lo encuentra en adolescentes o, incluso, con niñas de once años. Evidentemente los valores morales han ido cambiando a lo largo de los tiempos. Si nos fijamos en las estudios de cuerpos humanos de Eugène Durieu (1800-1874) en los que emplea personas de ambos sexos y de todas las edades es muy posible que nadie se n'escandalitzés, pero si ahora colgara las que corresponden a menores de edad igual me ponía yo en un problema serio. Pero Hamilton pertenece a una época donde eso ya no se ve de la misma manera. Igual en los años 70 la cuestión de los desnudos en menores de edad estaba más tolerada pero, a partir de los 80 se fue endureciendo llegando a la persecución policial con la llegada de internet. He estado mirando varias fotografías de Hamilton con menores y tengo que reconocer que tienen una fuerte carga erótica, incluso las que van vestidas, pero no las veo pornográficas. Evidentemente no las pondré aquí para evitar problemas pero se pueden ver tranquilamente desde Google Images sin ningún tipo de censura. Es arte o pornografía? Muchos no aceptan este debate y consideran que, directamente, es arte. De hecho, ha vendido millones de libros pero, claro, siendo coherentes con los códigos morales que imperan hoy en día y que de acuerdo con las leyes, también se puede considerar pornografía infantil. Bueno, dejo aquí el debate y emplazo se lectores a poner "David Hamilton" en Google Images y juzguen ellos mismos. De momento, pondré unas cuantas imágenes de Hamilton de las que no me pueden dar problemas legales sólo para que se vea cuál es el concepto de perfección que tiene.
Quan hi ha una mateixa opinió molt generalitzada sobre sobre algun tema i aquesta és contundent, sempre penso que, igual, hi ha certa manca de reflexió al respecte. Permeteu-me fer d'advocat del diable sense que per això se'm malinterpreti i algú em pugui acusar del que no sóc.
La primera pregunta pot ser: el delicte és fer aquestes fotografies o l'ús que algú en pot fer d'elles? M'explico; si partim de la base de que la intenció de l'autor és només artística (premisa la qual és perfectament debatible), què té de dolent fer aquestes fotografies? Si hi ha qui les converteix en objecte de desig sexual no és culpa del fotògraf. És més, tinc l'opinió de que aquest desig augmenta per ser fruita prohibida i ,si no es crucifiqués a tots els que pretenen només fer d'aquestes tan sols un nu artístic com tants que es fan sense caure el la vulgaritat, l'obscenitat i la pornografia pura i dura, ara ho veuríem amb la mateixa normalitat que en anys pretèrits. Per exemple, fa molt temps, remenant llibres antics en una biblioteca on jo treballava, vaig trobar uns llibres d'educació física alemanys dels anys 30. Els exercicis es mostraven amb fotografies i les persones retratades mostraven absolutament tots els músculs del cos (ja m'enteneu). I donava igual que fossin homes, dones, nens o nenes... i en cap moment un podia pensar que allò era pornografia infantil.
La segona pregunta és: es pot considerar pederàstria? A veure, aquí no existeix cap abús ni cap aprofitament dels menors o, al menys a mi no m'ho sembla. No es tracta d'una xarxa il·legal de pornografia infantil. Es tracta d'unes menors amb edat de tenir un criteri per a decidir si ho volen fer o no i uns pares els quals estan d'acord amb que això es faci. Hi ha un fotògraf el qual respecta en tot moment la dignitat de les models i una editorial que arrisca el seu futur imprimint aquestes imatges en un llibre. A nivell personal, no crec que la meva filla volgués sortir en un llibre d'aquests i, de fet, jo no la deixaria pel que dèiem abans, per l'ús que en pogués fer la persona que adquirís aquestes imatges. El que mai no faré serà imposar els meus criteris morals als demés per coses que no perjudiquen a ningú; d'això se'n diu feixisme.
Si he de ser sincer, no crec que hi hagi ningú que pugui dir on acaba l'art i comença la pornografia així que... penseu el que vulgueu que encertareu.
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Cuando hay una misma opinión muy generalizada sobre sobre algún tema y esta es contundente, siempre pienso que, igual, hay cierta falta de reflexión al respecto. Permitidme hacer de abogado del diablo sin que por ello se me malinterprete y alguien me pueda acusar de lo que no soy.
La primera pregunta puede ser: el delito es hacer estas fotografías o el uso que alguien puede hacer de ellas? Me explico, si partimos de la base de que la intención del autor es sólo artística (premisa es perfectamente debatible), qué tiene de malo hacer estas fotografías? Si hay quien las convierte en objeto de deseo sexual no es culpa del fotógrafo. Es más, tengo la opinión de que este deseo aumenta por ser fruta prohibida y, si no se crucificara a todos los que pretenden hacer de estas tan sólo un desnudo artístico como tantos que se hacen sin caer el la vulgaridad, la obscenidad y la pornografía pura y dura, ahora lo veríamos con la misma normalidad que en años pretéritos. Por ejemplo, hace mucho tiempo, revolviendo libros antiguos en una biblioteca donde yo trabajaba, encontré unos libros de educación física alemanes de los años 30. Los ejercicios se mostraban con fotografías y las personas retratadas mostraban absolutamente todos los músculos del cuerpo (ya me entendéis). Y daba igual que fueran hombres, mujeres, niños o niñas ... y en ningún momento uno podía pensar que aquello era pornografía infantil.
La segunda pregunta es: ¿se puede considerar pederastia? A ver, aquí no existe ningún abuso ni ningún aprovechamiento de los menores o, al menos a mí no me lo parece. No se trata de una red ilegal de pornografía infantil. Se trata de unas menores con edad de tener un criterio para decidir si lo quieren hacer o no y unos padres los que están de acuerdo con que esto se haga. Hay un fotógrafo que respeta en todo momento la dignidad de las modelos y una editorial que arriesga su futuro imprimiendo estas imágenes en un libro. A nivel personal, no creo que mi hija quisiera salir en un libro de éstos y, de hecho, yo no la dejaría por lo que decíamos antes, por el uso que pudiera hacer la persona que adquiriera estas imágenes. Lo que nunca haré será imponer mis criterios morales a los demás por cosas que no perjudican a nadie, a eso se le llama fascismo.
Si he de ser sincero, no creo que haya nadie que sepa donde acaba el arte y empieza la pornografía, así que... pensad lo que querais que acertareis.
Nota: en aquesta série de "Fotògrafs amb història" no hi faré constar les fonts de les informacions ni de les imatges. Conec bé les normes no escrites de publicacions però, també, he pogut copsar a les meves recerques textos idèntics d'una pàgina a una altra no deixant clar quin és l'orígent de la font. Pel que fa a les imatges, sovint m'he trobat que a una mateixa se li atribueixen diferents autors, dates o localitzacions, per tant, agrairia que si algú hi troba alguna incorrecció m'ho faci saber.
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Nota: en esta serie de "Fotógrafos con historia" no haré constar las fuentes de las informaciones ni de las imágenes. Conozco bien las normas no escritas de publicaciones pero, también, he podido captar en mis investigaciones textos idénticos de una página a otra no dejando claro cuál es el origen de la fuente. En cuanto a las imágenes, a menudo me he encontrado que a una misma se le atribuyen diferentes autores, fechas o localizaciones, por tanto, agradecería que si alguien encuentra alguna incorrección me lo haga saber.
